martes, 25 de agosto de 2009

Con la música a otra parte


Te he dejado en el sillón las pinturas y una historia en blanco. No hay principio ni final, sólo lo que quieras ir contando. Y al respirar intenta ser quien ponga el aire, que al inhalar te traiga el mundo de esta parte. Te he dejado en el sillón las pinturas y una historia en blanco. Yo me marcho a otro lugar, puede que el viaje sea largo. La burbuja en que crecí nos vendió comodidad y un nudo entre las manos. Yo escogí la ambigüedad, tú el fantasma y lo real, todo en el mismo barco. Y al respirar propongo ser quien ponga el aire, que al inhalar me traiga el mundo de esta parte. Y respirar tan fuerte que se rompa el aire, aunque esta vez si no respiro es por no ahogarme. Y al respirar propongo ser quien ponga el aire, que al inhalar me traiga el mundo de esta parte. Y respirar tan fuerte que se rompa el aire, aunque esta vez quizá será mejor marcharse. Intenta no respirar...



(Cuando una canción cobra significado)




Y en estos días aprendí que no se necesita amar para sentir algo especial. Una conexión. Los pentagramas para mi han dejado de ser simples líneas perfectas con notas bailando y ciertas canciones que hacía años no escuchaba han vuelto a hacerme sonreír. No creo en el amor eterno, ni en los cuentos de princesas y mucho menos en los finales felices. Pero si en un simple “quiero conocerte” o “volveré a verte”. He dejado atrás los sentimientos, solo por unos días. Lo cierto es que no puedo controlarme, pero si luchar contra ellos.


2 comentarios:

  1. cuando hablas lo que callo suena tan bonito que seria dificil hacer como si nada.
    Parece mentira pero de cierta manera crece esa sensación de distancia que se asemeja a la rotura de un vínculo roto de hace tiempo y recauchutado con celo.

    Es poder volver siempre a leer algo tuyo y que me de otras tantas cosas por las que seguir escribiendo.

    Me encantó esta entrada :)

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  2. Nunca el amor fue fácil querida...

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