lunes, 14 de septiembre de 2009

Yo, mí, me, conmigo.

Estoy aprendiendo a ser egoísta. Hoy soy el único astro que vive en mi cielo.

Y aunque duela reconocerlo, me produce un sentimiento placentero dejar de lado mis obligaciones sociales y centrarme en mí. El egoísmo moral me está matando... de gusto.
El burro delante, pa' que no se espante.

Hallarme a mí misma una y otra vez, y otra vez, día sí y día también, y creerme capaz de reconocer cada parte una por una de mi persona, hacer lo que se me antoje, lo que me pida el cuerpo y tener la capacidad de decidir que hoy soy yo la que más me importa... Es, cuanto menos, raro, yo que me creía alguien que disfrutaba de la compañía de la gente. Ahora mi vida antepuesta a cualquier necesidad extraña, con momentos de soledad y autocomplacencia se torna interesante, vívida y ávida de más, por lo menos hasta que deje España atrás.



Flipante mi vida como burro.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Caminar

Él corría, nunca le enseñaron a andar,
se fue tras luces pálidas.
Ella huía de espejismos y horas de más.
Aeropuertos. Unos vienen, otros se van,
igual que Alicia sin ciudad.

El valor para marcharse,
el miedo a llegar.

Llueve en el canal, la corriente enseña
el camino hacia el mar.
Todos duermen ya.

Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
nunca saber dónde puedes terminar...
o empezar.

Un instante mientras los turistas se van.
Un tren de madrugada
consiguió trazar
la frontera entre siempre o jamás.

Llueve en el canal, la corriente enseña
el camino hacia el mar.
Todos duermen ya.

Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
nunca saber dónde puedes terminar...
o empezar.

Ella duerme tras el vendaval.
No se quitó la ropa.
Sueña con despertar
en otro tiempo y en otra ciudad.

Dejarse llevar suena demasiado bien.
Jugar al azar,
nunca saber dónde puedes terminar...
o empezar.





.....





PARANOIA




....





















Y cuando mi cabeza grite "¡silencio!" se oirá el eco de las voces que no se callan, y que retumban en las paredes de mi cráneo.

Hay voces que no se apagan.
Como si de un experimento gastronómico hablásemos, una mezcla de delirios de grandeza con absurdas coartadas cobardes pasan a ser deboradas por mi conciencia...

Apaga la luz, quizá así consiga que se vayan y me dejen dormir, que no me atormenten más. Algunos dicen que lo puedo llamar remordimiento.

Gran canción.

jueves, 27 de agosto de 2009

Remember old times


Fechado en 2007:

Tardes de biblioteca, cafés y apuntes. Estrés pre-examen, tensión postcalificaciones; "que si yo contesté A y tu respondiste B" como constante en mis mes de junio.
Y cuando más metida estaba en mis devaneos universitarios, una lucecita cobraba vida dentro de mí, amenizando mis días entre libros y apuntes. Tic-tac, cuento los segundos que me separan de ti, mi lucecita cada vez es más fuerte, y lo que empezó siendo un sutil destello es ahora un astro en el cielo de mi tiempo, haciendo que ahora todo cobre un distinto sentido.
Esos detalles, esos destellos de cariño los guardo entre mis apuntes y en mis libros.
Benditas casualidades; gracias por tenerme contigo
, ya sea entre cafés, apuntes o libros.
Eres la respuesta acertada en el examen más difícil de todos.







Me gustaba ese no saber, el ignorar qué pasará, pero me quedo con los momentos buenos que me brindaron tiempos como aquéllos, y solo me cabe dar las gracias, por hacerme sentir tan bien, tan llena de vida.

martes, 25 de agosto de 2009

Con la música a otra parte


Te he dejado en el sillón las pinturas y una historia en blanco. No hay principio ni final, sólo lo que quieras ir contando. Y al respirar intenta ser quien ponga el aire, que al inhalar te traiga el mundo de esta parte. Te he dejado en el sillón las pinturas y una historia en blanco. Yo me marcho a otro lugar, puede que el viaje sea largo. La burbuja en que crecí nos vendió comodidad y un nudo entre las manos. Yo escogí la ambigüedad, tú el fantasma y lo real, todo en el mismo barco. Y al respirar propongo ser quien ponga el aire, que al inhalar me traiga el mundo de esta parte. Y respirar tan fuerte que se rompa el aire, aunque esta vez si no respiro es por no ahogarme. Y al respirar propongo ser quien ponga el aire, que al inhalar me traiga el mundo de esta parte. Y respirar tan fuerte que se rompa el aire, aunque esta vez quizá será mejor marcharse. Intenta no respirar...



(Cuando una canción cobra significado)




Y en estos días aprendí que no se necesita amar para sentir algo especial. Una conexión. Los pentagramas para mi han dejado de ser simples líneas perfectas con notas bailando y ciertas canciones que hacía años no escuchaba han vuelto a hacerme sonreír. No creo en el amor eterno, ni en los cuentos de princesas y mucho menos en los finales felices. Pero si en un simple “quiero conocerte” o “volveré a verte”. He dejado atrás los sentimientos, solo por unos días. Lo cierto es que no puedo controlarme, pero si luchar contra ellos.


lunes, 24 de agosto de 2009

Esos ojos

Cuestionar la veracidad de las palabras.
Miedo a la causa y al efecto.
Retrospecciones.
Introspecciones.

Bla
Bla
Bla

...









La misma historia de siempre.





Cansada, mirando las figuras que forman las estrías de las vigas de madera que cubren mi techo, saboreando el olor que deja una taza de café que me bebí cuando llegué a casa, recuerdo cómo esta tarde voces que no escuchaba desde hace... [no me acuerdo cuándo fue la última vez que las oí] recorrían un camino de sensaciones agridulces. Nostalgia familiar.

Ultimamente se ceba conmigo en general.

Me están mirando todos los ojos de madera de mi techo. Yo miro a la madera y encuentro que la madera es la que me está espiando a mí, curiosa y pacientemente -causa y efecto-.

Me gustan los techos.





miércoles, 19 de agosto de 2009

Avatares de la vida


Me ha llevado más de lo que me hubiese gustado empezar a escribir aquí, aunque ese impulso acelerado que retumba en mí me esté pidiendo a gritos el sonido del teclado de mi portátil.

Hoy no, esta noche no puedo escribir más, redactar mi vida en un blog hace que me vengan a la mente recuerdos agridulces en los que era yo la que estaba en tu lugar, leyendo un sinsentido de líneas y frases e intentando sacar algo en claro de todo esto.

Llevo meses intentando sacar fuerzas de flaqueza -o de vagueza- para ponerme a redactar cualquier cosa que se me pasara por lo que dicen que es la cabeza, me estaba oxidando... Vaticino cambios que harán que los momentos de soledad se instalen entre mis sábanas y me acompañen en los meses venideros, y hacer esa soledad más amena y acompañada será el leit motiv de mis palabras oxidadas...

"Cada minuto es una nueva oportunidad para seguir cambiando"

Buenas noches.